domingo, 14 de febrero de 2016

JOYAS AUDIOVISUALES


Todavía me descoloca lo que el 2016 nos está trayendo en cuestiones audiovisuales. Me faltan días para acercarme a las salas a disfrutar de las joyas que se estrenan cada semana. Pero, haciendo un esfuerzo y robándome mis propias horas de sueño, en estos días he podido disfrutar de dos maravillas cinematográficas.


La novia

Quien piense que el ser fiel al texto de Lorca es un lastre para este largo de Paula Ortíz, está más que equivocado. Las palabras del poeta en los susurros de Inma Cuesta, Álex García y Asier Etxandía atrapan al espectador desde el minuto uno en un alo de tragedia, pasión y belleza audiovisual. Una fotografía impecable, unas interpretraciones más que sobresalientes y un montaje magníficamente estudiado y conseguido logran que La novia sea una de las películas del año y de la historia del cine español.

Lo mejor: ellos y ella. Etxandía, García y Cuesta se salen de la pantalla en cada fotograma. No dudo del talento de Natalia de Molina y le auguro muchos éxitos y más premios, pero el Goya a la mejor actriz este año llevaba velo blanco.

Lo peor:
Que, por desgracia, no va a ser un éxito en taquilla.

La sorpresa: Cómo Leticia Dolera logra contener toda esta historia en su mirada.

El Renacido

Así veo yo a Leo con cada película que estrena: renacido, reinventando y más que preparado para recibir ese ansiadísimo Óscar.

El Renacido es una obra de arte en todos los aspectos. Cada plano es un cuadro que no solo da información sbre la historia sino que también muestra la espectacularidad de un paisaje tremendamente bien escogido, desconocido, que transporta al espectador a un universo extraño pero que, gracias al talento de Leo DiCaprio y Tom Hardy, termina siendo un escenario tan perfecto como cómodo para la población de las butacas.

El sonido no se queda atrás. Tanto la banda sonora como la edición del sonido están diseñados y puestos al servicio de la máxima expresión de la superviviencia humana.

Y pese a que El Renacido puede verse como una película dura, argumentada en los límites del ser humano, tanto físicos como mentales, la verdadera razón por la DiCaprio es justo merecedor del premio de la Academia es que dota a esta descarnada y realista aventura de los más humanos sentimientos.

Lo mejor: El realismo que impregna todo el metraje. Interpretaciones, paisaje, realización, banda sonora, sonido, fotografía... Iñarritu se ha superado a sí mismo.

Lo peor:
Que todavía hay dudas de si Leo conseguirá su premio.

La sorpresa: Que dentro del oso haya una persona.

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