Era una misión muy díficil y con un alto riesgo de salir mal. Y así ha sido. Sé que muchos defensores de Once upon a time (OUAT) no estarán de acuerdo pero la representación de las Queens of Darkness vista en el último capítulo me ha decepcionado.
Para empezar, ¿desde cuándo Cruella de Vil tiene poderes más allá de convertir animales en prendas de vestir? Admito que es original que la magia que en ella reside sea la de persuadir a seres vivos no humanos pero me parece una distorsión del cuento original con una excesiva libre interpretación. ¿No habría sido más divertido escucharla ironizar durante los 40 minutos de episodio sobre por qué Maléfica, Úrsula y Regina tienen poderes y ella no? No obstante, le doy un punto positivo a la interpretación de Victoria Smurfit por encarar con valentía el desafío que supone ser comparada con Gleen Close. Bien por ella y por su cercanía a la Cruela animada.
Maléfica. Maleficent. O lo que es lo mismo, Angelina Jolie. Parece que, al igual que Lara Croft tendrá siempre el hermoso rostro de la mujer de Brad Pitt, ya no habrá encarnación de la enemiga de Aurora que no tenga los ojos verdes y los labios carnosos y apetecibles, aunque en la realidad de Disney tuviera un rostro anguloso y una boca tirando a cuadrada.
Úrsula quizá es la que más me convence. Rubia, de color, tentáculos verdes pero el mismo tonto de superioridad marina. Original pero fiel a la versión primaria. Le doy un aprobado, aunque la mísmisima Regina/Larra Parrilla interpretando a la bruja del mar ya fue insuperable.
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