martes, 7 de abril de 2015

DONDE LAS PELÍCULAS SE HACEN REALIDAD

Los dejavús espaciales que a veces vivimos cuando estamos viendo una película o una serie de televisión se deben a que existen una infinidad de lugares, muchos de ellos abandonados, en los que se ruedan multitud de películas y series. Os propongo conocer tres de ellos.

Edificio Bradbury


Mítico escenario de rodajes donde los haya, una de sus apariciones más recordadas se puede disfrutar en la obra maestra de Riddley Scott, Blade Runner.


El edificio Bradbury está situado en el 304 de Broadway en West 3rd Street, en pleno centro de Los Ángeles (California) y considerado como Edificio Histórico Nacional. Es una impresionante obra de arte arquitectónica construida en 1983 y que toma su nombre del millonario Lewis L. Bradbury, responsable de su encargo. En un principio, Bradbury dejó el diseño de su soñada construcción a en manos de George Wyman, pero éste fue despedido por no entender la visión de Lewis, que contrató a Summer Hunt para completar la obra. Existe cierta controversia ya que no hay demasiadas pruebas que demuestren que Hunt modificó el diseño de Wyman, por lo que no está claro quién debería ser considerado el auténtico arquitecto. 

Las paredes del Bradbury han albergado muchos tipos de rodajes, tanto de series como de películas o vídeos musicales. He aquí dos buenos ejemplos:

Fotograma de 'Inception' (Origen, Christopher Nolan, 2010)
Fotograma de 'Inception'(Origen, Christopher Nolan, 2010)


Escena de The artist (Michel Hazanavicius, 2011)

Teatro Michigan (Detroit)


Si en algún lugar del mundo se ha cosificado el significado de la palabra "ironía", es en el abandonado Teatro Michigan de Detriot. Este impresionante (hoy espeluznante) edificio se eleva sobre la calle Bagley, exactamente donde se encontraba el garaje en el que Henry Ford construyó el primer coche de su historia, en 1892. La empresa automovilística convirtió Detroit en la Motor City llevando todo ello a la aparición de multitud de edificios impresionantes, como este teatro o la Estación Central de Michigan (de la que os hablo más adelante). Pero la decadencia que hoy asola Detroit también se llevó por delante al Teatro Michigan y he aquí la irónica paradoja: hoy es un majestuoso aparcamiento de coches.

No obstante, el espacio también se usa como set de rodajes. Os dejo un vídeo de En la mente del asesino para observéis la majestuosidad y la decadencia unidas en unos pocos planos. 


Escena de Alex Cross (En la mente del asesino, Rob Cohen, 2012)




Estación Central de Michigan (Detroit)

El último lugar de película que os propongo también es otro ejemplo del auge y decadencia de Detroit. La Estación Central fue edificada en 1913, en una zona alejada de la ciudad, con la esperanza de atraer población y turismo a la misma y convertirla en un centro neurológico de operaciones. Esto provocó que, pasado su momento de gloria, la estación decayera notablemente, incluso pese al fugaz auge que vivió durante la Segunda Guerra Mundial por el necesario transporte de mercancías y viajeros. 

Hoy día su uso se reduce la grabación de películas como Transformers (Michael Bay, 2007), La isla (The island, Michael Bay, 2005) o el videoclip Beautiful de Eminem (Anthony Madler, 2009).




Videoclip del sencillo Beautiful 

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